Sin la invención del pincel, este utensilio tan modesto, las obras inmortales de la pintura, documentos del desarrollo cultural de la humanidad, serían inconcebibles. Esta evidencia nos permite afirmar que el pincel es una de las invenciones más geniales del ser humano. Una invención tan antigua como él, a pesar de que ocupe un lugar tan poco destacado en la historia de los hechos.